Muñeca Blanca
Echo por: Kimchi Jae Woo/ Yui Takanashi
Correcion : Kimchi Jae Woo/ Yui Takanashi
Hace unos días me encontraba en la calle, hasta que algo llamo mi atención, era una venta de garaje.
En ella se encontraba parada una viejecilla algo encorvada.
Me acerque sin ninguna intención de comprar algo, había de todo, juegos, pistolas, cartuchos, figuras y una muñeca. Esta última llamo mi atención, era la muñeca más hermosa que alguna vez había visto. Enseguida atrajo mi atención y no dude en acércame a ella.
Su tamaño era casi real, era maso menos del tamaño de un niño de 6 años, era sumamente hermosa. Su cabello era claro, sus ojos eran claros y oscuros a la vez, un azul muy muy hermoso se encontraba difuminado en ellos junto con otros, una piel tan blanca como la nieve, llevaba un vestido blanco con diferentes bordecitos, toda su vestimenta era blanca.
Me acerque, la tome y comencé a verla, cada detalle, era tan real aquella muñeca.
La viejecilla sonrió al ver cuando la agarre. Sin dudarlo le pregunte en cuanto salía, ella se negó a decirme y me la entrego.
"Es toda tuya"
Dijo dándomela; yo la tome eh ice una reverencia de esas que hacen en Japón.
"Gracias"
Dije mientras me levante de nuevo, la viejecilla quedo callada, lose no tuvo ningún porque la reverencia, ni siquiera venia al caso.
"Perdone!"
Dije tan rápido como pude.
"No te preocupes mijito"
De nuevo agradecí por ella eh insistí en que me dijera el precio.
"No “Se negó rotundamente “Ella decidirá cuál es el precio"
Aquellas últimas palabras me dejaron en shock, pero pronto en que tome conciencia me dirigí hacia mi casa. Enseguida que llegue a mi casa subí corriendo por las escaleras y la puse en el suelo, me senté frente a ella y comencé a mirarla.
"Eres tan hermosa" Deslice mi dedo por su cara.
En la cara de la muñeca una triste expresión se formó. Me quede en Shock.
Los días pasaron, todos los días siempre me sentaba a lanzarle un cumplido a aquella muñeca. Pero cuando lanzaba uno como:
"Eres tan bella que tu belleza me parece irreal"
Su bella sonrisa se esfumaba, pero cuando lanzaba cumplidos raros su sonrisa se aumentaba.
"Porque no eres real? Mataría por que lo fueras"
Lo cual me inquietaba.
Hasta que hubo un día en que le dije:
"Daria mi vida por ti"
Ese día se dibujó en ella un sonrisa casi psicópata, me dio tanto miedo que la deje en el suelo y corrí a la computadora.
Una noche después de este cumplido, desperté, era Sábado.
Tome mi ropa y me empecé a vestir pero algo interrumpió mi concentración, esa muñeca estaba viéndome, literalmente tenía sus ojo puestos en mí y no los quitaba, entonces fui al baño a vestirme y escuche un ruido. Enseguida que salí fui a revisar que había sido, la muñeca se encontraba en mi cama.
Esto me dejo algo asustado y confundido pero continúe con mis labores.
Al llegar la noche llegue a mi cuarto todo parecía ser normal incluso la muñeca. Me acosté en mi cama y le eche un último vistazo a la muñeca, esta tenía una expresión rara, no expresaba nada ni siquiera seriedad.
Me dio igual así que solo me acosté, al poco rato me dormí y me desperté por un pequeño crujido. Miré la ventana y no había nada, así que no le tome alguna importancia. Al poco rato se escuchó un portazo, pensé que era mama, quien había llegado. Así que me levante para recibirla cuando iba bajando las escaleras vi que no era mama la que había llegado, era una horrible cosa negra con la cara deformada y con puras ropas negras parecía un hombre de unos 22 años que cuando volteo hacia la sala se colocó una máscara blanca con adornos.
Enseguida que vi que comenzaba a caminar corrí a mi cuarto y me acosté volteando a la ventana, un crujido de las escaleras sonó en ese momento la sombra se colocó en mi puerta voltee disimuladamente hay estaba posado, asique volví a voltear a donde originalmente estaba la muñeca, la cual se encontraba en la ventana con las manos en la cara parecido a la pintura del grito, con cara de horror pronuncio con mucho miedo y suspenso.
"He's coming"
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