"Los jardines"
Echo por: Kimchi Jae Woo/ Yui Takanashi- Priya Elfen Lied
Correcion: Priya Elfen Lied
Correcion mas profunda: Kimchi Jae Woo/ Yui Takanashi
Una de las partes más importantes de aquel convento; son los jardines, aquellos cuales los monjes dedicaban cada día de su vida a cuidarlos para que permanecieran bellos, aquellos por los cuales podrían llegar a madrugar para que quedasen bellos.
Todos los monjes del convento cuidaban el jardín, era su obligación cuidarlo, ya que si no lo cuidaban perecerían de hambre y de múltiples azotes por los monjes mayores del convento.
A lo cual estos temían demasiado, por lo cual siempre permanecía bello. Uno de los jardines que más curiosidad demanda, es uno de los principales. Lo raro es que este tiene un pequeño pozo lleno de agua, que dicha agua turbia y asquerosa estaba, en fin, un día uno de dichos monjes estaba orando a las 3 de la mañana cerca del mencionado pozo, al cual todos le tenían miedo debido a su misterio.
Se preguntaran que misterio?
El cual aun sigue siéndolo, aquel que la piel de gallina te deja.
Cuentan que a ese poso una adolecente callo, que por curiosidad al convento llegó. Más que su curiosidad no sacio con solo observar este pozo, más y más se asomó; dentro ningún niño podía entrar así que aquella chica al pozo cayó la cual un monje empujó La razón del empujón fue para darle una lección a dicha niña, pero se excedió haciendo que dicha niña se ahogara en el profundo y oscuro poso.
No; No contamos la historia de la niña del aro; está realmente sucedió.
Aquel monje que madrugaba dedicando una oración...a aquella chica que al poso cayó, tenían que orar por aquella chica que por el pecado ella murió.
Más un problema había, aquel monje familiar era del malvado asesino de la niña. El monje terminado su oración se paró y dio la vuelta, cuando por algún extraño suceso una risa infantil se escuchó, en ese preciso instante el viento soplo.
Su atención capto, pero este siguió caminado cuando un ruido lo detuvo volteo lo más lento y disimulado que pudo.
Una niña de pelo desordenado salía de aquel poso enseguida el miedo lo atrapo.
Los rasgos de dicha niña eran espeluznantes, su pelo era demasiado oscuro, su piel era pálida, sus manos eran demasiado delgadas, sus piernas se veían frágiles, ella tenía un vestido rosa que con el tiempo se volvió café.
El monje helado quedo más un hedor percibió.
Al parecer el hedor se desprendía de la niña , en una mano un extraño bulto llevaba.
El monje recordó lo que contaban, los fetos que las monjas se sacaban a ese pozo arrojaban ya que en las catacumbas no se podía.
La joven miro al monje y le dijo con voz ronca
“Se dicen llamar proclamadores de dios pero solo son la misma oscuridad, el demonio en misma persona.”
El monje se paralizó al escucharla y comenzó a correr, esto fue inútil porque ella lo seguía de cerca, La chica lanzaba varias preguntas:
“Acaso no son Dios?”
“Porque no lo son?”
“Lo eran?”
Decía en un tomo dulce.
“Son la misma encarnación del mal en el infierno se pudrirán!”
Si voz cambio a una endemoniada.
Entonces el monje se fue corriendo a su celda, estaba muerto de miedo la chica lo seguía más de cerca
Mas cuando a su celda llego en la pared con sangre escrito leyó:
"El mal vive en ti"
El monje desmayado cayó. Al poco tiempo este enfermo y murió a la semana. Cuentan que su alma a la niña acompaña en castigo a lo que su ante pasado cometió.
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