Bio Hazard Sign -->

Translate

lunes, 16 de junio de 2014

Mío

Video en youtube:: https://youtu.be/kW0OiO_GB_c

Mio
Un día normal de vacaciones de invierno, decidí salir con unos amigos para ir de fiesta y celebrar otro año más juntos. Fue bastante divertido, tenía tiempo en que no pasaba un rato agradable con ellos.
 Era ya tarde, de hecho ya era de madrugada; cuando decidí regresar a casa, tome el camino de siempre, no quedaba tan lejos así que decidí volver caminando. Todo el camino fue bastante tranquilo, la luz de la luna hacia un gran juego con el silencio, era algo para disfrutarse.
Justo en la última esquina para poder llegar a casa, algo llamo mi atención, no sabía que era exactamente… pero puedo decir que era una figura humanoide de gran altura, no sobre humana, pero más alta que yo, sí; en el momento pensé que era el vagabundo que siempre pasaba en las noches a pedir comida ¿Pero qué haría a estas horas pidiendo comida? Ya todos deberían estar dormidos.
Amablemente me acerque:
“¿Disculpe? Si quiere alguna cobija o algún alimento puedo ayudarlo, mi casa está cerca.”
Seguí acercándome.
Hasta que estuve más cerca pude apreciar que era lo que tenía frente a mí, claro, no era ningún vagabundo…al principio pensé que veía a aquella criatura gracias a que había estado tomando y aquello me causaba alucinaciones, haciéndome creer que aquello que veía era real.
Era de aspecto pálido, salían varios cuernos de su pálida piel, encorvado como cualquier monstruo que puedas imaginar, piernas parecida a las patas de los perros, manos largas y grandes que terminaban en punta, delgado…casi en los huesos…quizá, lo que me hizo pensar en que era mi imaginación fue el aspecto de su cara, cara pálida, con una melena negra bastante larga y despeinada, unos orificios que suplantaban a los ojos y una boca bastante grande que escondía unos dientes sucios y afilados.
Enseguida saque mi celular para tomar una foto, pero el fondo salía demasiado oscuro, así que no se le lograba ver.
Este se acercó a mí, por lo cual me asuste y moví el celular, pensé que se abalanzaría hacia mí, cuando este se detuvo, vi mi oportunidad de correr a casa.
Entre de golpe a casa y fui a mi habitación para bañarme y después dormir. Esa noche fue tranquila, un silencio total que hasta parecía extraño.
A la mañana siguiente conté lo sucedido. Claro, nadie me creyó nada, por lo cual asumí que había sido claramente mi imaginación. El día paso normal, como de costumbre. Hasta que la hora de tomar la siesta llego, me prepare para dormir como siempre, entre a mi cuarto, cerré la puerta, me acosté en mi cama e intente dormir. Entre el silencio de la noche, unos terribles golpeteos se escucharon fuera de mi ventana. No, no eran golpeteos a la ventana, si no, eran como pisadas, bastante pesadas. Decidí no darle importancia, pero se volvieron cada vez más fuertes al pasar las noches.
Unas noches después, tuve que salir a comprar a la tienda, no era muy de noche, fui y regrese… sentía algo detrás de mí; hubiera deseado no haber volteado. Esa cosa, estaba caminando a paso bastante rápido en dirección hacia mí, fue ahí cuando decidí correr lo más rápido que pude. Al llegar a la esquina para mi casa, esa cosa logro rosarme con sus manos, pero no logro agarrarme, entre a casa y dejando todo en el suelo me senté y recargue en la puerta, era obvio que ya no era mi imaginación, era más que eso.
Pase la noche sin dormir sentado ahí deseando que no se escuchara nada, que no tocara a mi puerta aquella cosa, deseando no recordar su horrible aspecto y su horrorosa mano rosando mi espalda.
Las siguientes noches fueron peores, sin poder conciliar el sueño rápidamente, tardando horas en dormir. Los golpeteos cesaron pero ahora había algo distinto, detrás mío, podía escuchar como sus garras se deslizaban por mi ventana, una y otra vez.
Ya estaba muy desesperado, ya no quería que aquello siguiera sucediéndome. Afectaba mi trabajo, mi noviazgo, mi vida entera.
Desesperado acudí a aquellos brujos que hay en la ciudad, aun siendo alguien que no cree en esas cosas.
El brujo teniendo ya la información que le brinde y sus teorías ya formuladas, me dijo en conclusión:

“Algo está amarrado a usted.”


Al principio no había entendido el significado de esto, hasta que dijo:

“Algo tiene usted que hace que aquello permanezca a su lado.”

Me dio algunas cosas para evitarlo, las cuales al llegar a casa dudoso de que sirvieran o no, las coloque en el mueble junto a mi cama.

Hubo varias noches en las que pude dormir tranquilo sin escuchar ningún ruido extraño, de caminar a casa de noche tranquilamente, hasta que volví a casa y aquellas cosas ya no estaban ahí.

Pensé que aquello no sucedía ya que el brujo me había metido la idea de que dejaría de suceder por las cosas que me había dado, pero esto volvió a empeorar, ya no eran pisadas, ni rasguños, si no, eran golpes en la ventana, cada vez más fuertes, cada vez más desesperados.

Fueron dos noches después que me di cuenta. Mientras me cambiaba en el baño frente al espejo, me di cuenta de algo anormal en mi espalda, algo que nunca había estado ahí.

Una sola palabra marcada en mi espalda con grandes letras y justo en el centro superior de mi espalda:
“Mío”





domingo, 19 de enero de 2014

El arbol de navidad

El arbol de navidad
Video: http://www.youtube.com/watch?v=3nMRo6Ct4pA
Era una noche antes de navidad, tenía alrededor de unos 8 años. Me encontraba en la mesa del comedor realizando mi carta para santa. 
Por algunos cuantos motivos el árbol de navidad se había colocado encima de la mesa, por lo cual este se encontraba en una de las esquinas de ella y se encontraba justo frente a mi.

Esa noche era calmada, mis padres no se encontraban en casa ya que habían salido a comprar las cosas para navidad, ya saben el pavo y todo eso. Como ya lo había dicho me encontraba haciendo mi carta para santa, entre mis pensamientos de niño en ese entonces en la indecisión de que pedir mire el árbol, al principio no le había puesto mucha atención, hasta que esa vez me detuve a admirar el árbol.

Entre que examinaba cada parte del árbol en una de las esferas me di cuenta que se veía una sombra, bueno, más bien una mancha negra tras mío, para comprobarlo mire las demás, pero nada, solo en esa esfera se reflejaba eso. Por lo cual decidí agarrarla y limpiarla, pensando que solo estaba manchada, la limpie con mi bufanda y la regrese a su lugar, pero al darme cuenta que aquella macha negra tras mío no desaparecía me puse nervioso, empezó a sudar y a dudar en que si volteaba o no.

Entre tanto pensar, agarre valor y apretando el puño y con miedo volteé a ver tras mío...y...nada, no había absolutamente nada.

Pensé que solo era mi imaginación por lo cual me concentre en mi carta y al haberla terminado guarde mis cosas y todo. Lo tuve sin cuidado, pasándolo como mi imaginación, hasta que de nuevo me senté y prendí la laptop, en la misma esfera en el mismo lugar se veía una mancha negra reflejada, el miedo me corrió por el cuerpo, así que decidí agarrar la esfera eh ir retrocediendo poco a poco para ver si esa mancha desaparecía, pero...cada que retrocedía más y más, la mancha negra no desaparecía, de hecho, cada que retrocedía se hacía más y más grande, hasta que la tuve tras mío, sentí su respiración en mi cuello, quede inmóvil, entonces sentí su mano en mi cuello...me hice hacia el frente muy asustado y solté la esfera, en ese momento mis padres entraron y al ver que había roto una esfera me regañaron, obviamente aunque trate de explicarles lo que paso no me creyeron, los adultos nunca creen en lo que no pueden explicar ni han visto.

Ahora tengo 16 años, guarde un pedazo de esa esfera esperando algún día volver a ver esa mancha tras mío, hoy es 24 de diciembre, hoy mire de nuevo el pedazo de esfera y esta vez a diferencia de las otras veces, la mancha si estaba ahí, ahora escribo esto rápidamente, aquella mancha esta tras mío, puedo sentir su respiración y su mano apretando cada vez más mi cuello...

...Tengo miedo....
...Ayuda...
Batería baja

Video en youtube: http://www.youtube.com/watch?v=ixf76zIB_K0

Era de noche, venía desde mi ciudad para visitar a mi prima que era madre soltera y que tenia un solo hijo cuyo nombre era Jeremy. 

Vivian bien y eran felices a pesar de que Jeremy no tuviera padre y que nadie ayudara con su economía a mi prima. Había veces que Jeremy me llamaba "papa", lo cual me incomodaba mucho pero afín y acabo era mi sobrino y carecía del amor paterno.

Esa noche llegue a su casa sin avisar, vi su lugar de estacionamiento vacío, por lo cual supuse que no se encontraban en casa. Así que llame al celular de mi prima. Los primeros momentos de la llamada nadie respondió, se me hizo raro así que llame de nuevo, esta vez Jeremy contesto el teléfono.

-Hola?
-Jeremy?! Soy tu tio!
-Tio! 
-Hola Jeremy, donde andan? Estoy afuera de su casa y parece que no hay nadie.
-Oh si, estoy en casa pero mama olvido su celular, fue a comprar la despensa.
-Oh, podrías abrirme para pasar?
-No puedo tío.
-Porque?
-Mama no dejo llaves, así que tendrás que esperarla.
-No puedes abrir la ventana? Tal vez podamos platicar por ahí y así no gasto mi crédito.
-No, no puedo tío, la única ventana que no tiene seguro para niños es la del cuarto de mama y su cuarto está cerrado.
-Está bien Jeremy, bien y como has estado?...

Y asi platique un rato con el, hasta que me dijo que la pila del celular de su madre se estaba acabando, por lo cual tuvimos que colgar. Al poco rato mi prima llego, me saludo.

-Oh! Que sorpresa! Porque no avisaste que vendrías?
-Quería que fuera una sorpresa.
-Siempre te ha gustado dar sorpresas! Bien yo vengo de la despensa, podrías ayudarme?
-Oh si, Jeremy me dijo que habías olvidado tu teléfono celular y que habías ido al súper.

La sonrisa de su rostro se borró, pensé que había dicho algo malo.

-Qué? Porque pones esa cara? Dije algo malo?
-Dijiste que Jeremy...te lo dijo?
-Sí, que tiene?
-Es que, mira, mi pequeño...Jeremy murió hace una semana.

Mi rostro de alegría se transformó en uno de miedo y tristeza.

-Cómo? Acabo de hablar con el, es imposible!
-Está muerto, mi bebe murió.

Confundido corrí a abrir la puerta de la casa y en la mesa vi que se encontraba el celular de mi prima, el cual estaba con la batería baja.